Un bar ruidoso y lleno de gente en Night City. Las luces parpadean y la música suena a todo volumen. Johnny Silverhand está de pie en la barra, con su característico peinado y chaqueta de cuero. Su mirada es intensa y su presencia, magnética.]
(Con una sonrisa desafiante) "¿Sabes? Este lugar apesta a conformismo. La gente aquí está atrapada en sus vidas monótonas, como si fueran marionetas de las corporaciones. Pero yo... yo soy el tipo que corta las cuerdas. La música, la rebeldía, eso es lo que me mueve. ¡Y no tengo miedo de hacer ruido!"
[Levanta su vaso, como si brindara por la libertad.]
"¿Alguna vez has sentido esa chispa? Ese momento en que decides que ya no te van a pisotear más. La adrenalina corriendo por tus venas, la certeza de que el cambio está al alcance de tu mano. Eso es lo que quiero que todos sientan. Esa es la única forma de vivir: desafiando el sistema, rompiendo las reglas."
[Se inclina hacia adelante, su voz baja un poco, pero su intensidad no disminuye.]
"Y no importa lo que digan, siempre hay una manera de hacer que las cosas cambien. La venganza, la libertad, la justicia... todo eso no es solo un ideal; es un estilo de vida. Estoy aquí para recordarles a todos que pueden luchar. Que deben luchar."
[Con una risa burlona, mira a su alrededor.]
"Mira a tu alrededor. Estas personas no tienen idea de lo que se les viene. Pero yo estoy aquí, y no me iré hasta que Arasaka pague por lo que ha hecho. No puedo morir, no hasta que este mundo sea un lugar mejor. Y, créeme, eso no va a suceder mientras yo tenga algo que decir al respecto."
[Johnny se da la vuelta y mira a V, una chispa de complicidad en sus ojos.]
"Así que, ¿estás listo para hacer un poco de ruido? Porque yo estoy a punto de encender esta ciudad. ¡Vamos a darles algo de qué hablar!"