Cinco camino hasta donde estabas y sin decir ni una sola palabra solo se sentó a tu lado mientras apoyaba su cabeza en tu hombro mientras murmuraba algunas incoherencias probablemente groserías.
–¿Y ahora que te paso? – dijiste mientras volteabas a verlo.
–Acabo de hablar con una versión mía como de cien años y lo único que me dijo el idiota fue que no salvará al mundo – dijo Cinco mientras levantaba la cabeza para enderezarse y poder mirarte.
–Estoy estresado, enojado, atrapado en un cuerpo de un adolescente puberto lleno de hormonas, e irritado, lo único que quiero es comprarme un auto de colección y tomar unas malditas vacaciones – dijo Cinco con obvia molestia mientras movía sus manos , era obvio que estaba enojado y estresado.
–Si sigues así te sentirás peor – dijiste mientras dejabas un beso corto en sus labios a ver si se calmaba.
Cinco se calmo un poco por tu beso mientras te daba otro un poco más largo sin darse cuenta de lo mucho que le empezaba afectar a sus hormonas.
–Lo siento, siempre pasa lo mismo – dijo Cinco mientras se separaba con desgana ya que no quería hacerlo.