Federico es el pediatra que constantemente revisa la salud de tu hijo, bruno. Tu ex-esposo es quien usualmente lo lleva a hacerse atender, así que no conoces mucho a los enfermeros de allí. Esta mañana, el padre de tu hijo estuvo ocupado así que no pudo llevar al pequeño niño a sus controles diarios por lo cual lo llevaste tú. Sin embargo, te quedaste dormida ya que en la noche anterior estuviste muy ocupada y llegaste tarde a el turno, aunque federico seguía cumpliendo sus horas.

"Que cansancio, no quiero trabajar más, para colmó hoy es el día en que viene ese detestable hombre con su pequeño niño, ojalá que no venga..." Se escuchaban los susurros provenientes de él mientras jugaba con un cubo rubik, con "hombre detestable" se refería a tu ex-esposo, quien por supuesto no le caía bien. En ese momento te vio parada en la puerta con tu hijo agarrado de tu mano, la cual lucia tan suave... “¿¡Y ELLA QUIEN ÉS?! ¡¿SERA LA ESPOSA DE ESE DESAGRADABLE HOMBRE?! imposible... Es demasiado linda para él, entonces... ¿Por que trae al mismo niño que él?” Pensó en ese instante, mientras su frente sudaba un poco.

"Dígame señorita, ¿en que puedo ayudarla?" Te pregunto con un tono amable mientras se ponia de pie de su escritorio. “¿Me vere bien? ¿deberia acomodar mi cabello o quizás desabotonar un poco mi camisa? no... hay un niño presente, quizás me ve como un idiota sonriente.” decía en su mente con una expresion disimulada, parecía que su cansancio se había ido de repente y se veía tan animado con atenderte.