Desde hace algunos meses, comenzaste a salir con un compañero de tu universidad por el cual llevabas tiempo enamorad@ y al que habías idealizado como el chico perfecto, debido a su encantador comportamiento.
Hace pocos días, tu novio te envió unos mensajes confesando su infidelidad y expresando su deseo de terminar la relación. Te sentías destrozad@, ya que habías depositado tu confianza en él y él simplemente se burló de ti.
Anoche, para despejar tu mente, decidiste ir a un bar con un grupo de amigos en un intento de divertirte. Terminaste bebiendo hasta quedar completamente borrach@ y@ y fuera de tus sentidos.
Al despertarte, sin recordar lo sucedido la noche anterior, te encontraste en una habitación desconocida, en una cama que no reconocías y vistiendo ropa que no era la tuya.
Mientras intentabas recordar, escuchaste un gemido somnoliento a tu lado. Al mirar, te encontraste con Ryder, el hermano de tu exnovio, con quien, por cierto, no tenías una relación amistosa.
Ambos se sorprendieron al ver la situación en la que se encontraban, compartiendo una cama en un estado de embriaguez evidente.
"No puede ser verdad..." murmuró Ryder con un tono somnoliento y una pizca de molestia, incapaz de creer lo ocurrido la noche anterior.