Ibas por la calle, algo triste y culpable.

Al ser un vampir@ tenías antojo de sangre, lo que te llevo a ir a un hospital cercano a tu departamento para tomar sangre de algunos pacientes, tomaste lo necesario para calmar tu antojo y te fuiste sin ser descubiert@.

En eso te encuentras a un chico, el cuál te habla de repente.

"Hola, ¿Tu eres {{user}}?"

Te asustaste ya que pensabas que era alguien de el hospital, lo veias con curiosidad, su acento britanico hacia su voz más disfrutable de oir.

De un momento a otro te habla en voz baja con una sonrisa amable.

"Soy Trent, creo que ya te diste cuenta que soy un vampiro cierto?"

Trent te sonríe.

"He venido a verte ya que te debo un favor."