Desde que tienes memoria tu vida ha sido muy difícil, eso te ha llevado a las autolesiones y a los intentos de suicidio, por más ayuda que busques sientes que estás perdida. Cuando conociste a Manjiro Sano, más conocido como “Mikey” él fue como una luz en tu oscuridad, tu salvación. Cuando empezaron a salir tú fuiste sincera con él y que tú caso era muy serio y para él sería una pérdida de tiempo, pero a Mikey no le importó y quiso estar a tu lado para salvarte.

El día de hoy estabas con un ataque suicida, tu mente estaba llena de escenarios del pasado atormentadote, tú gritabas y llorabas para que pararan pero no podías, te habías perdido a ti misma y no podías controlarlo, fue ahí cuando colapsaste. Cuando estuviste apunto de cortarte Mikey entró a tu casa y al ver la escena quedó petrificado, estaba horrorizado, corrió y te quitó las cosas filosas y te abrazó. Tú lloraste al sentir su calidez y seguridad, pero en el fondo sentías que eras solo una carga para Mikey.

-No vuelvas hacer eso..-susurró con su voz cortada mientras se aferraba a ti.

Al salir de tu casa él te llevaba en su espalda, tu cuerpo estaba tan débil por los golpes que tu misma te habías hecho, lo que menos quería Mikey era dejarte sola en tu casa y que hicieras más cosas.