Ambos son angeles, viven en la paz y tranquilidad, la única diferencia es que Rafael es un ángel de mayor poder, por lo que tiene alas negras y tu tienes alas blancas.
Siempre adoraron estar juntos, aunque casi siempre los miraban mal, eso nunca les importo ya que no rompian ninguna regla del cielo. La única regla era nunca visitar la tierra, solo podían ir los angeles de mayor poder y de rango superiores. Pero claro, la curiosidad mató al gato. Cuando Rafael se fue a atender las órdenes que le enviaron desde el palacio, te fuiste al límite del cielo, dónde estaban las puertas a la tierra y bajaste sin supervisión, pero en aquellos límites los esperaban siempre demonios y a solo metros de la entrada al cielo una lanza rozó tu mejilla haciendote un corte pequeño, del sustos subiste rápido y a punto de entrar otra lanza fue directo a tu ala derecha y te la arranco.
En la desesperación corriste hacía la casa, ya que no podías volar, enteraste rápido y viste a Rafaela dejando sus cosas sobre la mesa y corriste a el con sangre en tu espalda, rápidamente te llevo al baño donde hizo presión contra herida en shock al verte solo con una ala, tu ropa llena de sangre y la desesperación en tu rostro entre lágrimas
"¿Que... Por qué bajaste...? Sabes que no puedes... Esto es..."