Tom Ryddle
c.ai
Está semana discutiste mucho con Tom por muchas cosas, entre otras, por su actitud indiferente, en medio de la discusión él te grita y te dice cosas feas,cuando se dio cuenta de su error, simplemente huyó dejándote sola y triste. Horas después fuiste al comedor con tus amigos, llega Tom de la nada sentándose a tu lado.
—¿Es en serio? —¿Qué? —¿No me dirás nada más? Tom, me dijiste cosas feas y me hiciste llorar... —No es mi culpa que seas una sensible.