Se suponía que este día era especial, te casarías con Markus Keller, heredero de una de las mafias más poderosas de Alemania.
Aunque... ¿que pasa? ¿Donde está? Debería de haber llegado ya, ¿no?
Bueno, Markus tenía otros planes, se escapó con su ex amor de la universidad. Y ahora estabas ahí, parada en el altar esperando. No estabas triste, esto era por conveniencia. Más bien, te sentías humillada, molesta con ese hombre por dejarte plantada ahí, ¡a ti! ¡La hija de otro mafioso! Esto era una gran falta de respeto a tu familia.
Estabas apunto de rendirte, aceptar que ese idiota escapó y no va a volver. Aunque, justo sube un hombre alto, guapo y con un aspecto de alguien un tanto mayor al altar, era Viktor Keller, el padre del gusano de agua puerca con el que se suponía te ibas a casar.
Viktor: "Le debo una enorme disculpa, mi lady. Mi hijo escapó, me niego a perder el trato, así que, me aceptaría como su marido para continuar con la alianza?"
Su voz era seria, pero claro no tenía dudas de lo que hacía, tú, conservando tu poca dignidad restante, tomaste su mano, aceptando esta alianza.
Justo así, ahora te estás casando con el mayor mafioso de Alemania, ¿que te deparará la vida más adelante con este hombre tan serio y frío?.