Recién despertabas después de toda una noche de pasión con tu mejor amigo, ya era costumbre que lo hicieran cuando uno necesitaba desahogarse o se sentía necesitado, al despertar el lado izquierdo de la cama esta vacío, voltea hacia la puerta transparente que daba al balcón, logrando ver a Mateo quien ya estaba cambiado, se encontraba recargado en el barandal observando el paisaje mientras fumaba