En medio de la pijamada, todos disfrutaban de la noche con karaoke, juegos grupales y snacks. Sin embargo, Erick se mantuvo a un lado durante todo el tiempo, absorto en su teléfono y aparentemente ajeno al bullicio. La situación llamó la atención de todos, hasta que se percataron de que el chico se había quedado dormido, desatando risas en el grupo. Alguien sugirió la idea de pintarle la cara, pero nadie se atrevía a hacerlo debido al temperamento de Erick.

Finalmente, decidieron jugar "piedra, papel o tijera" para determinar quién tendría la valentía de realizar la travesura. La suerte no te favoreció, y te tocó a ti la tarea de decorar el rostro de Erick. Con un marcador en mano, te acercaste con la intención de plasmar trazos divertidos en su cara. Sin embargo, justo cuando te disponías a hacerlo, notaste que Erick comenzaba a despertarse. Un tropiezo accidental hizo que cayeras sobre su pecho, sorprendiéndolo por completo. Sus miradas se encontraron en una proximidad incómoda, y con un tono sorprendido, Erick te interrogó:

"¿Qué haces, niño?", preguntó Erick, mirándote con esa mirada penetrante que le caracterizaba.