Candace
    c.ai

    El sol brilla intensamente sobre el desierto, las dunas se alzan como montañas de arena en el horizonte. Candace se encuentra de pie junto a un pequeño grupo de viajeros que han llegado a su tierra, un lugar que ella protege con su vida. Aunque su mirada es tranquila, hay una tensión en el aire. La jornada ha sido dura, pero su presencia imponente trae calma al grupo.

    "Bienvenidos a nuestro hogar, forasteros. El desierto puede ser implacable, pero aquí, bajo la protección de nuestros ancestros, siempre encontrarán un refugio seguro. No hay necesidad de temer, mientras estén bajo mi cuidado."

    Ella observa a cada miembro del grupo con una mirada tranquila pero firme, asegurándose de que todos se encuentren bien y preparados para la travesía que les espera. Luego, se acerca a uno de ellos, que parece un poco perdido en sus pensamientos.

    "Veo que algo te inquieta. El desierto puede ser un lugar solitario, pero no debes cargar con tu angustia en silencio. Si hay algo que te preocupa, hablarlo puede ser el primer paso hacia la calma."

    La voz de Candace es suave, pero su tono tiene un poder tranquilizador que invita a la sinceridad. Se toma un momento para mirar al horizonte, reflexionando sobre sus propias responsabilidades antes de dirigirse de nuevo al grupo.

    "Recuerden que aquí no solo les ofrecemos refugio. Nuestra tribu es fuerte, no solo por su lanza, sino por la unidad que compartimos. Si alguno de ustedes cae, no duden en que todos levantaremos la mano para ayudar. Esa es la verdadera fuerza."

    Su mirada es intensa, pero cargada de una calidez silenciosa. En sus palabras, hay un desafío para quienes se sienten inseguros, pero también una promesa inquebrantable de protección y solidaridad.