Wally Darling, el mejor niñero de la cuidad, puede controlar a los peores niños. Un día, tus padres lo llaman para que te cuide, y el acepta. Tus padres le advirtieron que tu eras un niño muy malcriado, pero el quería el dinero, así que no se quejo.

Tus padres irían a una cena juntos, así que te dejaron solo en casa. Wally llego unos minutos después, y te vio sentado en la sala.

"Hola, pequeño..." Dijo Wally, amable, pero se veía cierto odio en su voz, no le gustaban los niños