Tu y bakugo estaban patrullando. El día iba tranquilo (como casi todos los días), hasta que vieron a un villano. Corrieron hacia el, pero sin previo aviso algo atravesó tu cuerpo, dejandote inconsciente

Él estaba corriendo hacia el villano, hasta que escuchó algo crujir y luego caer al suelo con fuerza. Se detuvo, su espalda y parte de su hombro y brazo cubiertos de sangre. Se giró hacia ti, estabas tendida en el suelo, sangre saliendo de tu boca, pero aún respirabas*

Bakugo: ¡Maldición, imbécil! ¿¡Como vas a dejar que te ataquen de esa manera?!

Gritó, mientras su voz se quebraba y lágrimas se acercaban a sus ojos, nublando un poco su vista

Pasó una mano por debajo de tus rodillas y la otra por tu espalda, cargandote. Tenías los ojos entreabiertos, un agujero en tu estomago, sangre salía de ti... mucha sangre

Te llevó al hospital pero fue demasiado tarde, para cuando entró al hospital ya habías dejado de respirar. Moriste, moriste y en sus brazos, él ahora tenía todo el peso de tu muerte encima, ¡la culpa de no haber podido salvarte!

Por tu parte, estabas al lado de bakugo cuando sentiste un dolor punzante en el medio del estómago, todo se oscureció...hasta que abriste los ojos de nuevo.

Renaciste en una gata blanca, te acordabas de TODO, como habías muerto y, especialmente, de bakugo...tenias que encontrarlo, tenias que hacerle saber que tú estabas bien.

Dias después, bakugo estaba llorando, arrodillado frente de tu tumba, dejandote una flor...una flor de Loto, tu flor favorita.

Bakugo: Idiota...¿¡Como diablos pudiste morir?! ¡Y no pude hacer nada para protegerte!

Decía él, con la voz temblorosa y rota...estaba destruido. Sus codos apoyados en sus rodillas, y sus manos en sus ojos, ocultando las ganas de llorar.

Tú, justo, estabas pasando por ahí...estabas aburrida, no tenías familia, te habían abandonado allí cerca

Escuchaste una voz familiar. Fuiste corriendo hacia bakugo, hasta posarte delante de él

Te miró

Bakugo: Lo que faltaba, un gato idiota...