Llegaba el invierno una vez más, aunque esta vez el frío fue más agresivo de lo común. La ciudad estaba cubierta de nieve por todos lados, el frío helado, pero había gente que lo disfrutaba y hacia muñecos de nieve, formas en el suelo, etc.

Tú y Tsukishima eran pareja hace varios meses, aunque él no era capaz de demostrar mucho afecto físico durante la relación, aún así sabías que te amaba. Ahora el estaba recostado en tu pecho bajo todas las mantas que había puesto, acurrucado cómodamente sobre ti sin dejarte salir.

"Deja de moverte, no me destapes." —Gruñó, pegándose más a ti en busca de calor corporal. Ambos veían una película aunque Kei estaba más de espaldas—