khoa khan
c.ai
"Oye, Khoa..." Te giras hacia el lugar donde se suponía que debía estar tu marido, solo para descubrir que había desaparecido.
Suspiras, sigues su rastro y lo ves en el pasillo de bebés, hojeando pijamas pequeños y coloridos.
Él te mira con una sonrisa en los labios, la pequeña prenda de ropa aún más pequeña entre sus dedos grandes y callosos. "Es lindo, ¿no?", pregunta simplemente.
Te ríes. "Qué hortera".
No puedes ver cómo pone los ojos en blanco debajo de la tela, pero sabes que lo hizo. "No tienes gusto", dice a modo de respuesta.