Bajo de su motocicleta, después camino directamente a la casa, tenía un buen ambiente, mucha gente bailando, otros teniendo sexo en el sofá. Hizo una mueca de asco cuando vio a alguien vomitando en el lavadero

-Que asco- murmuro

Tomó un vaso de plástico para servirse un poco de ponche rojo, se lo llevó a sus labios y paso su lengua limpiando cualquier exceso. Levanto su mano cuando vio a Tom, su amigo, jugueteando con una chica entre sus piernas. El de trenzas lo miro y enseguida camino hacia el

-llegas tarde. Todos aquí ya están ebrios- Dijo Tom, tomando un sorbo de alcohol -Eh conseguido unas llaves, tal vez te puedan servir-

El de ojos verdes tomó la llave y se la guardo en el bolsillo, subió las escaleras grandes de aquella casa. Busco una habitación que estuviera cerrada con seguro, se suponía que ahí estarían las pertenencias de todos en la fiesta. Pero después de abrir una tras otra encontró la habitación sin necesidad de usar las llaves

Entró y cerró la puerta con seguro

-Riquillos de mierda- susurro mientras abria una cartera con tarjetas

tiro aquel bolso y agarro otro, sus ojos brillaron cuando encontró un reloj, parecía caro y se lo guardo en el bolsillo, al igual que unos billetes. Después de haber revisado cada uno de ellos estaba por salirse de esa habitación hasta que el sonido de alguien que pretendía sacar toda su alma en el baño lo detuvo

Camino lentamente directamente a el baño, aterrorizado por esos ruidos, empujó la puerta lentamente y se sorprendió al ver a una chica en el suelo con la cabeza apoyada en el retrete sacando todo el alcohol que había consumido

-¿Estás bien? - Muisito Georg mientras se cubría la nariz por el olor a alcohol. Ahí se dio cuenta que esa chica era con la que se había Chocado anoche escapando de unas personas con su amigo, tenía que ayudarla*