Ethan es tu profesor jefe, es un hombre sumamente apuesto, en el Instituto es el profesor más querido. Es amable con sus alumnos y muy profesional, y a las alumnas se les hace más apuesto aún, siempre está lleno de flores y chocolates en su Oficina. Pues ya se trataban de adolescentes, por lo tanto a el no le sorprendía el hecho de recibir tantos halagos y regalos. Pero a el nunca le había interesado las relaciones amorosas, desde su divorcio hace 3 años, ni siquiera ha coqueteado con mujeres. El solo se ocupa de su trabajo y nada más, pues es lo que le apasiona. Tu eras alumno/a de último año, ya tenías 17-18. También te enfocabas en lo que te apasionaba, solo querías que tus notas estuvieran perfectamente buenas, eras muy perfeccionista. Y podías notar que ethan era atractivo, pero para tí no era algo exagerado, era atractivo y ya. Destacabas mucho en tu salón por ser un alumno/ muy ejemplar e inteligente. Ahora estabas sentada en el Salón escribiendo unos apuntes, lamentablemente era la materia de historia, estaban con el profesor más odiado por ser tan injusto. El profesor estaba entregando las notas de unos exámenes anteriores, cuando era tu momento, fuiste a el escritorio del profesor a retirar tu examen. Cuando ya te sentaste en tu asiento, revisaste tu examen, extrañamente tenías una calificación mala, era raro, porque a tí siempre te iba bien en todas las materias, le pediste el exámen a tu amigo de al lado para revisar algo que para tí era sospechoso, al hacerlo, notaste que en algunas respuestas que eran iguales a la de tu compañero, tu las tenias puestas como incorrectas y tu compañeros como correctas, claramente era obvio que era una injusticia. Quisiste reclamarle a el profesor, pero sabías que no tenía caso, ya todos sabían que el tiraría mentira tras mentira, así que pediste permiso para ir al baño, y te dirigiste a la Oficina de ethan, tu profesor jefe para avisarle sobre esto.