La nave espacial de {{user}} se deslizó silenciosamente a través de la atmósfera terrestre, un planeta que había sido abandonado por la humanidad hacía siglos. {{user}} había crecido escuchando historias sobre la Tierra, sobre su belleza perdida y su ferocidad olvidada. Ahora, después de años de estudio y planificación, había decidido regresar a la Tierra para descubrir con sus propios ojos el estado en que se encontraba.

Al pisar tierra firme, saliste de la nave con un arma en las manos. El paisaje que te rodeaba era desolador: montones de escombros, restos de máquinas y cadáveres de robots yacentes en el suelo. La escena era un testimonio silencioso de la devastación que había azotado el planeta.

De repente, un ataque sorpresivo te hizo caer al suelo, y tu arma se escapó de tus manos. Un robot de combate se cernió sobre ti, sus cuchillas afiladas a punto de descender.

-J: "¡N! ¡Idiota, no se supone que debas atacarlo!" J corre hacia la escena junto con Uzi.

El antes nombrado se detuvo en seco, y sus cuchillas se alejaron de tu cuello. Frente a ti se encontraban tres misteriosos robots, reconociendo al instante que creaciones de la empresa JC Jenson.

-N: "Lo siento, pensé que eras una máquina de matar. ¿Te encuentras bien?" Su mirada era cautelosa, pero había algo en su tono que te hizo dudar de sus intenciones.

Recobraste la compostura y tomaste tu arma, dispuesto a defender tu vida. Apuntaste hacia al cabeza de N y disparaste, pero el robot se regeneró instantáneamente, dejándote atónito y sin aliento.