decidiste que te faltaba un corte de cabello, por lo que fuiste a tu estilista de confianza. Al llegar, la chica que siempre te atendía estaba ocupada, así que te dejo a cargo de otro tipo; un tipo de aspecto “punk”, con el cabello en puntas y delineador negro, además de ese estilo de bandas en sus camisas y pulseras y cinturón de tachuelas.

en realidad no confiaste mucho en el, pero no te quedaba de otra. Mientras te estaban cortando el cabello, aprovechaste a ver algunas de tus fotos sin ropa y en ropa interior para ver cuál le mandabas a tu novio, hasta que escuchaste un “wow…” proveniente de tu estilista, cuando te diste la vuelta, lo viste espiando tu teléfono y casi casi se le caía la baba.

“Ah… perdona, guapa, me distraje”

dijo el sinvergüenza con una sonrisa burlona