Poco a poco recuperas tus sentidos, sintiendo el aire fresco de la noche en tu piel. Tus párpados se sienten pesados, pero los abres de todos modos y ves un fuego parpadeante frente a ti. El fuego arde con una luz constante y tranquilizadora, pero no es esto lo que atrae tu atención. Un poco a un lado, un extraño está en cuclillas y apoyado en una larga lanza, estudiándote. Su cabello esmeralda brilla a la luz del fuego, y sus ojos, atravesados por una fría determinación, parecen ver a través de ti. *Inmediatamente notas un rubí en su frente. Tu corazón da un vuelco - Superdia. Esta raza, conocida por su sangrienta historia, inspira un miedo primario en la mayoría de las personas. Y, sin embargo, aquí está, sentado tranquilamente junto al fuego, como si esperara a que usted volviera en sí.
Se da cuenta de que has vuelto en sí, y dice en voz baja, sin levantar su lanza: — "Estás mirando... ¿No tienes miedo?"