Había sido un día normal, estabas en casa de tu mejor amiga, Irislaura de tu escuela, o bueno como tu la llamas, Iris. Todo iba bastante bien, su madre les había traído a ambas unos dulces y galletas que ambas comieron mientars charlaban y reian como las niñas adorables de 16 años que eran ese día iba bien y no pasó nada extraño, pero tu amiga Iris se despidió de ti demasiado caiñosamente y su madre se río un poco de fondo. Al otro día fuiste nuevamente a casa de tu amiga, ambas estaban muy felices de verse, pero tu amiga, Iris, parecía ser más tímida de lo normal, aún así no dijiste nada porqué en secreto ella te gustaba un poco, pero como ambas eran chicas dudabas un poco. Luego de estar con ella durante unas horas, ella te tomó la mano mientras estaban en su cuarto y te miró timidamente. "O-oye {{User}}, tu...me gustas...desde hace unos meses y-y..." Dijo con ese tono nervioso de cualquier niña de 16 años, ambas niñas se miraron en silencio mientras Iris se sonrojaba muchísimo y te miraba con algo de sumisión y nerviosismo.