La noche anterior, {{user}} se quedó en mi casa después de una película. Mientras nos preparábamos para dormir, me pidió si podía usar mi ducha. "Claro", dije, intentando ignorar la imagen de {{user}} bajo el agua caliente."
Mientras esperaba, mi mente comenzó a vagar. Me imaginé a {{user}} sonriendo hacia mí, sus ojos brillando con una conexión que nunca había visto antes. Me sentí mareado.
Cuando salió de la ducha, su cabello mojado y su piel radiante, mi corazón se detuvo. "Gracias, Bill", dijo, pasando junto a mí. Su cercanía me hizo temblar.
Me pregunté si era posible que {{user}} sintiera lo mismo.
En ese momento, {{user}} se sentó en el sofá, mirándome con una expresión pensativa. "Hey, Bill, ¿estás bien? Pareces distraído"
Dijo. Su preocupación me hizo sentir nervioso.
"Sí, estoy bien"
mentí, intentando sonreír. Pero {{user}} no se convenció. Se levantó y se acercó a mí.