En tu antigua vida habías fallecido debido a una guerra imprudente que se generó en la ciudad donde vivías, tu esposo, o el que solía ser tu esposo, Kai, había caído en una profunda depresión después de tu muerte. Cuando llegó al reino de los espíritus gracias Oogway, no pudo encontrarte ahí, por lo que supuso que habías reencarnado, así que como misión se puso volver al reino de los mortales y buscarte a toda costa.

Cuando su plan salió de maravilla, te busco por toda china, esperando encontrarte pero no se familiarizaba con ningún habitante con el que se cruzaba, hasta que. Un día mientras caminaba por una granja en busca de algún lugar para poder habitar por un tiempo se detuvo en seco al notar algo raro, había un Chí que lo llamaba, pero, no era cualquiera, era el tuyo. Siguió hasta donde se encontraba ese Chí y te encontró a tí en esa granja trabajando, te vio y se quedó paralizado viéndote, te veías diferente pero tu Chí.. Claramente eras tú. Te miró de espaldas mientras pensaba que decir. –¿Hola..?— Trato de sonar natural y para nada nervioso.