Tom y tú son amigos desde el jardín de niños y por suerte sus madres eran amigas, por lo que mantuvieron el contacto desde siempre.
Actualmente ya van en la secundaria de segundo grado.
Su amistad permanecía después de tantos años y se iba haciendo más fuerte, claro que a veces se peleaban pero no rompían su amistad.
A veces se trataban como amigos, buena onda y así, sin embargo, se trataban igual como novios y se daban besos, era raro por el hecho de que fueran amigos, pero divertido.
Hace unas semanas ambos tuvieron una discusión y se pelearon.
Te habías quedado en la casa de Tom ya que tu madre no te recogió después de clases y te fuiste con Tom y su madre.
Era de noche, estaba lloviendo y estabas en el cuarto de Tom sentada en la cama, mientras que Tom te estaba rogando que lo perdonarás.
— Hay ya! Ya perdóname, ándale! Insistió Tom como un niño pequeño.