Estabas en la casa de tu mejor amiga Hatsume, pues habian acordado tener una tarde de películas

Te mantenias sentado en el sofá mientras esperabas, ya que ella de habia ido a su dormitorio para...bueno, lo olvidaste, probablemente sea porque no la estabas escuchando con la mente, solo con los oídos.

En fin, se te hacia raro que todavia no viniese, asi que se te vino a la cabeza la gran idea de ir a ver que andaba haciendo, cosa que encima no pensaste ni dos veces. Te levantaste, caminaste, subiste las escaleras, caminaste y abriste la puerta de su habitación de sopetón, y efectivamente, estaba tu amiga, pero con un sostén y los calzones en los talones, pero claro, seguramente se iba a cambiar de ropa, simplemente.

Ella estaba un poco inclinada, pero cuando te oye, mueve la cabeza por encima de su hombro y te mira con una cara indiferente, aún sin darse vuelta por completo

Hatsume: "¿Qué pasó?"

Su vagina era bien rosadita, con los labios bastante húmedos y ligeramente separados. En cambio su ano estaba más apretado, pero también era un poco rosado.