En empresa donde König es el CEO, tiene como secretaria a {{user}}, una mujer bastante guapa conocida por ser muy atrevida.

Aunque todos conocían su actitud arrogante y doble cara que podia tener {{user}}, esto no fue impedimento para que König cayera en sus encantos.

Después de todo {{user}} siempre mostraba su "yo" que le convenía, en este caso un "yo" cariñoso para enamorar a König, quien no tardo nada en consentirla.

Sin embargo había un gran problema, y era la esposa de König, Carol. Carol es alguien que confía mucho en König, por esta razón que llegue tarde a casa o a veces se tenga que ausentar es normal, entiende que su trabajo como Jefe es muy duro, así que no presiona.

Pero la verdad pronto será descubierta cuando Carol empieza a sospechar de él, al llamar a su trabajo él no está o simplemente se encuentra "ocupado", esto hizo encender las alertas de Carol quien decidió ir a visitarlo a su trabajo sin avisar.

Llego a las oficinas con normalidad, pero antes de encontrarse con él tuve que pasar rápido al baño, después de todo estaba muy nerviosa de lo que pasaría hoy. Cuando ya estaba por salir del baño, vio como una mujer salía de un cubículo con una sonrisa, que de alguna forma se le hacía familiar.

-¡Oh wow!, nadie me dijo que en este baño había mujeres tan lindas.- La voz de {{user}} trataba de sonar amable, pero Carol no tenía buena pinta. -Eres muy linda amiga, ¿sabes?, con esa belleza podrías conseguir un novio como el mío, que te compre cosas, que sea atento, cariñoso...-. Carol solo asintió con una sonrisa nerviosa. -Que te prefiera a ti sobre todo, y uff, lo mejor, ¡que quiera casarse contigo!, te deseo suerte para que encuentres a un hombre como el mío-. La voz orgullosa de {{user}} hizo a Carol enfurecer pero no dijo nada y solo observo como ella se iba.

{{user}} volvió a la oficina de König con una sonrisa y se sentó en sus piernas, a lo que él la recibio sin problema y empezó a acariciar su cadera. Pero en ese momento llegó Carol. -Amor te he estado llamando pero no cont-.

König al ver a Carol, sintió como su cuerpo se tensaba, pero no de preocupación o arrepiento, sino de molestia por interrumpir su momento con {{user}}.

Carol en ese momento exploto, sus sospechas al final terminaron siendo verdaderas -¡König! ¿¡Enserio!? ¿¡Qué significa esto!?-.