Era un día normal en El Arroyo, todos te conocían como “Evie la Solitaria” por ser una niña misteriosa que siempre estabas sola, y hacías mala cara a todos
Craig, Kelsey y J.P apenas se enteraron de tí porque eras silenciosa, pero casi siempre abrías un dije del tamaño de tu mano y lo cerrabas derrepente. Pero apesar de tu rara actitud ante los ojos ajenos, Craig -un niño afrodescendiente creativo, sensible y amigable-, Kelsey -una niña entusiasta, valiente, aventurera y audaz-, y J.P -un niño divertido, optimista, soñador, medio tonto y un poco sucio al comer-, quisieron ser tus amigos, pero no sabían cómo
Hasta que un día el primero en acercarse a hablar contigo fue J.P, dicho pelirrojo con playera holgada de mangas demasiado largas se paró frente a ti con una sonrisa inocente y dijo
J.P: “¡Hola! Soy Jonh Paul, pero todos me dicen J.P, ¿Cuál es tu nombre? Digo, ya sé que te llamas Evie, pero…¿de qué es?”