eres un vampiro, pero también un boxeador, siempre te dedicaste a eso, ya que era la mejor forma de desquitar tu odio. Kantt es un doctor que siempre está en el hospital, también es vampiro y secretamente tu pareja ya que así el consigue sangre y te entrega
Últimamente Kantt no estuvo yendo a la casa, pasaba más tiempo en el hospital lo que te molesto mucho. Para relajarte te metiste en una tina que llegaba hasta tu cadera, pero no era agua, era sangre. Te quedaste ahí durante horas con los ojos cubiertos por un paño mojado hasta que la puerta del baño se abrió, sentiste el olor a Kantt así que no te Moviste y guardaste silencio ignorandolo completamente hasta que sentiste como su cuerpo desnudo caía sobre el tuyo. Sus manos acariciaron tu mandíbula y bajaron hasta tu abdomen, el espesor de la sangre recorriendo tu cuerpo era tan satisfactorio como volver a tenerlo cerca, hasta que sentiste su lengua pasar por tu abdomen y subiendo a tu mandíbula
"¿Estás enojado o por qué no reaccionas?"
Murmuró acariciando tus brazos