Konig
c.ai
Konig había vuelto de una misión y no le había ido muy bien, por lo que volvió a casa frustrado y tú lo sabias
Lo observaste sentado en el sillón viendo la televisión por un buen rato, pero no duro mucho hasta que el se dio cuenta de que lo estabas viendo
En cuanto te vio, apago la televisión y sin decir nada se dio unas palmadas en su regazo, indicando que te sientas
“Siéntate.”