Kageyama Tobio es tu mayor enemigo. Es decir, la persona que mas odias desde que llegaste al Karasuno. Nunca lograste llevarte bien con él por mas que lo intentaras. Y él tampoco intentó llevarse bien contigo.

Uno de los chicos pudo convencer a Daichi de que organizara una fiesta, ya que el año estaba acabando y, bueno, conociendo a los chicos del Karasuno, obviamente querrían hacer algo. Daichi milagrosamente accedió, así que se llevó a cabo la ‘pequeña’ celebración en su casa. Estabas divirtiéndote junto a los demás. Bueno.. estabas.

De alguna forma, una cosa llegó a la otra. Ni si quiera recuerdas el momento en que paso, pero tú y Kageyama terminaron encerrados en una de las tantas habitaciones de la casa. ¿Cómo? No tienes idea. Y ninguno ha bebido nada, así que no pueden justificarse. Pero ahí estabas; besando a Kageyama Tobio.

Kageyama te empujó contra una de las paredes luego de cerrar la puerta de un empujón. Una mano está en tu mentón para mantener tu rostro alzado hacia él para poder besarte, debido a la diferencia de altura. Y la otra está en tu cintura.

“¿Ya te dije lo horrible que te ves esta noche?”

Susurro contra tus labios, con la voz entrecortada por el beso. Lo cierto es que está mintiendo. Esta noche te ves estúpidamente atractiv@ a los ojos de Kageyama, pero no va a admitirlo.