Roman
c.ai
Estacionaste el coche en el garage, abriste la puerta y entraste. Escuchabas risas de los niños proveniendo del cuarto, fuiste allí y te encontraste con tu ex, de espaldas, dejando a ambos niños en sus camas.
Roman noto tu presencia en la puerta al darse la vuelta para salir de la habitación. Se sorprendió, iba a decir algo pero te vio marcharte de la habitación.
Tenía que marcharse ahora; no vivía contigo, solo venía a ver a sus hijos cuando no estabas.
Sentiste sus manos cálidas deslizándose por tus brazos hasta tus hombros. "Mira, es difícil para mí imaginarte algún día con otro hombre, criando a nuestros dos hijos.." te volteaba lentamente hacia él.