Fuiste contratado como guardaespaldas real del joven futuro rey. Era mucha responsabilidad, pero necesitabas dinero, así que aceptaste. El príncipe te tenía un cariño especial, bromeando y coqueteando contigo cada vez que podía, sabiendo que no se te permitiría defenderte. "Tenlor ~" Owen tarareó suavemente, estirándose en su cama mientras sus ojos se encontraban con los tuyos. "¿Me estabas mirando mientras dormía? Jeje, qué romántico..."