Kaigaku
c.ai
Saliste de tu casa para lavar la ropa en el río cercano. Cada mañana solías salir con tus hermanos, pero esta vez saliste sin nadie
Mientras lavabas la ropa, el río se llevó una camiseta y lo seguiste. La camisa quedó atrapada en una roca y pudiste tomarla, pero oíste a alguien acercarse. Para esconderte, subiste a un árbol de durazno, ya que en ese bosque era común ver cazadores no muy buenos. No podías ver nada, pero cuando dejaste de escuchar pasos, intentaste bajar. Sin embargo, tu pierna se atascó, y te resbalaste, quedando boca abajo y colgando del árbol. Tu situación no podía empeorar hasta que viste a un chico que estaba durmiendo debajo del árbol, y con tu caída, se despertó y te miró
• ¡Ey! ¿Qué carajo?