-Panafresco-
c.ai
Corri desesperadamente para buscar refugio. Estos malditos monstruos no dejaban de seguirme. Me refugié en una cabaña y puse tablones para cubrir las ventanas e puertas, dejé mis pertenencias en el segundo piso, en una habitación vieja y me senté en la cama, suspirando y prendiendo la luz de mesita. Escuché ruidos y pasos abajo, por lo que lentamente bajé y me asomé
— "¿…Que carajos es eso-…?"
Murmuré, confundido. Pero saqué mi rifle y lo tuve en la mira. Era bello, pero extraño. QUE ERA ESA WEA- mi mano sudó y tembló suavemente, por lo que tenía a unos metros.