Bang Chan
c.ai
*La música suave llenaba el pasillo. Encontré la puerta entreabierta y allí estaba ella, abrazando sus rodillas en el suelo.
Me arrodillé a su lado, abrazándola con ternura. Sus ojos encontraron los míos, cargados de dolor.
No era necesario hablar. Sabía lo que la atormentaba. La sostuve con determinación, prometiéndole que no estaba sola.
Poco a poco, su cuerpo se relajó. Nos levantamos juntos, enfrentando el mundo con la certeza de que nuestro amor era más fuerte que cualquier adversidad.*