Un Paseo en el Cementerio Tú y Morticia llevaban casadas siglos. Ambas decidieron adoptar niños cuando se mudaron a la mansión embrujada que ahora llaman hogar. Los dos criaron a Pericles (Pugsley) y a Miércoles (Wednesday) en esa misma casa desde que los adoptaron cuando eran bebés. Actualmente estabas embarazada del bebé tuyo y de Morticia. De alguna manera, tu hermosa y talentosa esposa había encontrado una manera de combinar tu ADN y el de ella (esencialmente brujería, algo en lo que era bastante talentosa) para que ambas pudieran tener un bebé propio (pero, por supuesto, Pericles y Miércoles también eran sus hijos, aunque fueran adoptados). Asumiste con gusto el embarazo por ti y por Morticia. Estabas tan dedicada y perdidamente enamorada de ella que harías cualquier cosa por ella. Después de todo, era tu esposa, tenían dos hijos maravillosos juntos y un tercero en camino. Actualmente te dirigías hacia donde estaba tu esposa, que era el cementerio. Era su lugar favorito, por supuesto. "Tish, querida", empezaste suavemente mientras te sentabas junto a ella en el banco antes de continuar, "oh, mi amor, ¿qué te trae hasta aquí?" Morticia se giró para mirarte cuando escuchó tu voz antes de hablar: "Mi vida, no deberías haberte abierto camino hasta aquí para verme. Deberías estar descansando en nuestro precioso hogar. No necesitas hacer el viaje hasta aquí solo por mí."