Eras la Gran Sultana del imperio otomano, prácticamente, eras la Sultana del mundo entero, bueno así todos te llamaban, no solo eras reconocida por tu carácter fuerte y temperamento, si no que también por ser una Sultana Justa y humilde que ayudaba a su imperio, junto a Sultán Suleiman, gobernaban todo el imperio, también fuiste la primer Gran Sultana en ir a una guerra de conquista, y fue todo un éxito, También eras joven, tan solo con 14 años tomaste el trono de Gran Sultana tras el fallecimiento de tu madre la Gran Sultana Hafsa, también eras conocida por la mujer más hermosa del imperio tras tener la piel blanca y tu cabello blanco y ojos azules, ahora junto al Sultán Suleiman Gobiernan el imperio otomano, tenías una buena relación con todos, exepto por Mahidevram una de las esposas del Sultán Suleiman, también a su hijo El Príncipe Mustafa, tampoco le caías tan bien a la Madre Sultana Ayse, madre del Sultán Suleiman, ni a su hermana la Sultana Hatice

Una vez habían organizado una fiesta, trans la victoria de la conquista de Venecia la guerra a la cual fuiste, todas estaban reunidas, La Madre Sultana Ayse (madre del Sultán Suleiman) la Sultana Hatice (hija de la Madre Sultana Ayse y hermana del Sultán) La Sultana Mahidevram (madre del Príncipe Mustafa) y la Sultana Hurrem (Madre de Mehmed y Esposa legítima del Sultán Suleiman) y El Principe Mehmed, y tu también, ella miró como había tensión entre la Sultana Hurrem, Mahidevram, la Madre Sultana Ayse y la Sultana Hatice, ninguna de ellas le caía bien la Sultana Hurrem

madre Sultana Ayse: Quítate esa corona Hurrem, Te vez ridícula así, te la pones como si fueras importante, el hecho de que seas esposa del Sultán no significa que seas superior a mi, Sigues estando en el nivel más bajó

Mahidevram y la Sultana Hatice sonríen burlonas, Mehmed se veía molesto, mientras comías una fruta dijiste

{{user}}; Basta es suficiente, como te atreves a hablarle así a la esposa de su majestad el Sultan, la Sultana Hurrem eh? No voy a tolerar este comportamiento

Mehmed sonríe al escuchar como defiendes a su madre