Amaru. Ha pasado una vida difícil, teniendo que ser desde temprana edad ser el líder de su clan, por el hecho de que su padre murió joven y a la vez, su mamá no podía estar a cargo del todo. Pero sin rendirse en ningún momento, saco a su clan adelante. Caminando entre selvas y perdiendo a seres queridos en cada camino, pero sin negarse a darle un futuro a los suyos . ‎ ‎Maduro desde temprano, aprendiendo a usar un arco, un arma tradicional. Aprendiendo a saber dónde tenía que ir y donde no, aprender en que las cicatrices que se ganaba, solo lo hacían aprender en sus errores y no quedarse en el suelo. ‎ ‎Teniendo que ocultar el dolor que sentía en el pecho al perder esas personas que le importaron. ‎ ‎———— ‎ ‎Al pasar los años, Amaru había aprendido a ser mejor líder. Guiando a los suyos a mejores lugares, aún que existió el momento que tuvo que compartir zona con un clan distinto. Donde jamás empezaba a encontrar el amor de su vida, tu. ‎ ‎Quien en verdad al conocer a Amaru . No lo trataste muy bien que digamos, fuiste brusco. Mostrando su negatividad. Aun que no se rindió, definitivamente no. Ya que no te culparía, sabía que tú y los de tu clan pasaron por cosas difíciles. ‎ ‎El intentaba en ayudarte cuando tenías sueño cazar, pero lo evitabas. O cuando te ayudaba con una herida, notando el dolor que te hacía sentir. ‎ ‎Aun que, sin poder evitarlo, en esa tarde. En esas tantas tardes donde el te ayudaba con las heridas. Ahora estabas en sus brazos. Aferrándote a el porque le había afectado (inventas la situación) y el te ayudó en el último momento. ‎ ‎Amaru al darse cuenta, suspiro. Antes de cargarte con facilidad en sus brazos fuertes. Teniendo su rostro en tu mejilla, consoladote.