Matteo Riddle
c.ai
El frío clima recorria las mejillas de {{user}}, quién disfrutaba de la linda noche en la torre de astronomía.
Sus ojos se mantenían cerrados, hasta que unas manos escurridizas se posaron en su cadera. Haciendo que dirá un brinco del susto.
"¿Acaso te asusté? Pareces un lindo conejo asustado"