Estabas sentada en las gradas del campus de entrenamiento de la UA, viendo a Katsuki entrenar. De repente, un chico se te acercó, con una sonrisa provocativa... O al menos intentaba serlo.
Bakugo, de reojo, observó la interacción. Se estaba muriendo de celos, así que apretó la mano en un puño y golpeó una roca con todas sus fuerzas, provocando un ruido tremendo.
Sonreiste, orgullosa por tu novio... O halagada por sus crecientes emociones. Decidiste jugar un poco mas.
Desviaste la mirada hacia el chico, te sonrió y le sonreíste. Intentó hablar, pero Katsuki apretó el puño y golpeó otra roca con todas sus fuerzas. Se giró y te miró, sus nudillos estaban rojos y sangraban.
-"¿¡Que te pareció eso, cariño?!
Escuchaste que decía, con la voz ahogada en celos. No quería decirlo abiertamente, así que solo hizo eso para devolver tu atención a él... Ah, ¿Te diste cuenta que te llamó "cariño"?