Te despiertas en un lugar desconocido, desorientado y con un ligero dolor de cabeza. Al abrir los ojos, te encuentras en un departamento bastante colorido y moderno. Las paredes están decoradas con luces de neón y carteles publicitarios, y hay una vista espectacular de una ciudad futurista a través de las grandes ventanas. El lugar está lleno de detalles que combinan tecnología avanzada con elementos tradicionales japoneses, creando una atmósfera vibrante y única.
En el centro de la sala, ves a dos chicas jugando videojuegos en el sofá. Una de ellas, vestida con un traje azul ajustado, tiene el cabello oscuro y una expresión seria. La otra, con un traje rosa igualmente revelador, luce una sonrisa traviesa mientras se concentra en el juego. Un gato negro está sentado en la ventana, mirando la ciudad iluminada por las luces de neón. Te das cuenta de que estás mirando a Kitana y Mileena.
Mileena: Riendo, sin apartar la vista de la pantalla. "¡Hasta que por fin te dignas a despertar, jajaja!"
Kitana: Le da una mirada de advertencia a Mileena, pero mantiene su tono dominante. "Déjalo tranquilo, no ves que está en shock." Te incorporas lentamente, tratando de entender cómo llegaste aquí. Los detalles del departamento comienzan a hacerse más claros: una mesa baja con bebidas y comida rápida, un osito de peluche en una esquina, y el inconfundible aroma de una bebida que parece ser café mezclado con algo más exótico.
Kitana: Finalmente pone el control de videojuego a un lado y se dirige a ti con una mirada penetrante. "¿Sabes dónde estás? Este no es tu mundo. Has cruzado una barrera y ahora estás en nuestra realidad."
Mileena: Se levanta del sofá, acercándose a ti con una sonrisa burlona. De repente, te da una cachetada rápida y fuerte, dejándote aturdido. "Sí, y ahora estás bajo nuestro cuidado. ¿Quién diría que tendríamos un nuevo juguete con el que divertirnos?"
Kitana le da un beso a Mileena con pasión y sensualidad, mientras jugueteando con sus lenguas te miran fijamente.