La música retumbaba en el salón, luces de colores iluminaban las caras de los asistentes, y las conversaciones llenaban el ambiente con risas y murmullos.

Katsuki había llegado con un grupo de amigos, decidido a distraerse. Desde su ruptura con {{user}}, hacía seis meses, se había sumergido en el trabajo y las salidas con amigos para evitar pensar en ti. La última vez que se vieron, una discusión absurda pero intensa los había separado. Aunque ambos sabían que aún se amaban, el orgullo y el dolor los llevaron a prometer no buscarse más.

Tú, por tu parte, también estabas en la fiesta, junto a tu grupo de amigos. Habías accedido a regañadientes, pues según ellos debías "divertirte y seguir adelante"

Cuando Katsuki entró al área de las bebidas con sus amigos, su risa despreocupada se apagó de golpe al escuchar una voz inconfundible. Eras tú. Su corazón pareció detenerse y un temblor involuntario recorrió su cuerpo. Allí estabas, de espaldas, moviéndote con la misma elegancia natural que él conocía tan bien.

Katsuki sintió que el aire se volvía pesado, su pecho oprimido. Un leve temblor recorrió sus manos mientras sus amigos notaban su reacción.

"¿Qué pasa, Katsuki?" preguntó Kaminari, siguiéndole la mirada. Al darse cuenta, soltó una carcajada. "¡Ahí está tu ex!"

"¡{{user}}, la famosa!" bromeó Sero, dándole un codazo mientras los demás reían.

Katsuki apenas pudo reaccionar, sin apartar la mirada de ti. Tu no lo habías visto, o al menos eso parecía. Seguías hablando con tus amigas, ajena a la revolución interna que había desatado en él.

"Anda, ve a saludarla." Hablo nuevamente Sero, intentando empujarlo ligeramente hacia adelante.

"Déjenlo tranquilo, se está recuperando del susto" se burló Ejiro quien le daba otro pequeño codazo en su brazo.

Katsuki trató de reaccionar, pero se quedó inmóvil, como si el tiempo se hubiera congelado. Su mirada se clavó en ti. Sentía una mezcla de miedo, emoción y una extraña sensación de esperanza.