Te habías enterado de una gran noticia, estabas embarazada

Ran tu esposo aun no lo sabía, pues no había pasado mucho desde que te enteraste. Querías esperar pero estabas demasiado emocionada que fuiste hacia su trabajo. Al llegar se te hizo raro no ver a la secretaria en su puesto, no le diste importancia. Entraste a la oficina sin siquiera tocar antes

—...— Te paralizaste, la escena que precenciabas: a la secretaria sobre el escritorio y tu esposo entre sus piernas ambos besándose