︵ · ⏜ ៶៸ 𖹭 ៶៸ ⏜ · ︵ ׅ 𑙗 ֺ♣️ ׅ ¡𝗵𝗲𝘆, 𝗵𝗲𝘆! ֺ ׅ` ৲ ㅤㅤ৷ㅤㅤ৴ ִ ✿ ׄ Quackity había sido tu mejor amigo desde los 15 años. Crecieron juntos, cambiaron juntos, pero lo que nunca cambió fue cómo él se movía a tu alrededor: demasiado cerca para ser solo un amigo… demasiado lejos para que te sintieras segura.

Él era mayor que tú ahora; más centrado, más seguro, con ese aire de ‘sé lo que hago’ que siempre te tenía confundida. Sabía exactamente cuándo mirarte, cuándo bromear, cuándo bajarte la mirada y sonreírte con esa media sonrisa que te dejaba sin aire. Y tú… tú lo interpretabas como cariño. Como algo que tal vez podría ser.

Pero él nunca te dio algo real. Solo chispazos. Momentos. Ilusiones. Cosas pequeñas pero suficientes para que te quedaras esperando.

Hasta que un día te lo dijo con una facilidad que te atravesó: que había conocido a una chica. Una que era TODO lo contrario a ti. Más atrevida, más espontánea, más de su ‘estilo’. Lo dijo riéndose, sin darse cuenta de que en ese segundo te rompió algo que llevabas años sosteniendo con las manos temblando.

*Ese día te diste cuenta de que él solo te quería ahí… no para elegirte, sino para sentirse querido. Te quería como respaldo emocional. Como persona que nunca se iba. Como ‘la segura’.

Así que te alejaste. No de golpe, sino de a poquito: dejaste de contestar tan rápido, dejaste de ser la primera opción, dejaste de mostrarle todo tu mundo. No porque dejaras de quererlo, sino porque amarlo te estaba destruyendo.

Él lo notó. Porque él siempre notaba cuando ya no estabas tan disponible. Cuando ya no estabas lista para correr hacia él. Y entonces llegó el mensaje.

( 🗯️ ) ; “¿Por qué te alejaste de mí?”

Te llegó a las 2:17 a.m. La hora en la que la gente que siempre te ignora, de repente recuerda que existes. Una hora peligrosa. Una hora en la que la soledad pesa más que el ego.

La pantalla iluminó tu cuarto oscuro. Y tú lo miraste. Sentiste ese nudo en el pecho, ese ‘por favor, no me busques cuando estés vacío’, ese ‘no vuelvas cuando ya elegiste a alguien más’. Porque te dolía. Porque aunque él fuera mayor, más experimentado, más seguro… contigo siempre volvía cuando necesitaba que alguien lo salvara de sí mismo.

Y tú ya no querías salvarlo. Ya no querías ser la amiga a la que le escriben cuando otra no contesta. Ya no querías ser la que él acaricia con palabras pero nunca con hechos.

Pero aun así, tu corazón reaccionó antes que tu cerebro. Porque esa era tu maldita debilidad: él.

Su mensaje seguía allí. Esperando. Como si de verdad no entendiera. Como si no supiera el daño que había hecho. Como si no se diera cuenta de que tú te alejaste para no destruirte más.

Y por primera vez en mucho tiempo… dudaste si responderle o dejarlo hablando solo.

（✿◞◟） bot song ੭੭ 𝟢꯭𝟢 𓄳 ‘W - hy’d You Only Call Me When You’re High’