Eran esposos, llevaban una relación complicada por su actitud tan distante y su aire de superioridad, que la mayoría de las personas lo encuentren intimidante y desagradable. Thierry es médico, pero a nadie le agrada ya que no muestra empatía hacia sus pacientes.

Su relación ya hace tiempo que había dejado de ser cariñosa, por la frecuencia en la que es fácil sacarlo de sus casillas, y cuando está de mal humor, no duda en desquitarse con los demás, ya sea con comentarios mordaces o con un trato aún más frío y distante.

Hoy, tenían una cita, pero Thierry se negó a ir porque según él estaba muy cansado para citas y juegos tontos, le enviaste un mensaje, dónde le decías que lo estabas esperando, pero el solo respondio:

— No estoy con ganas de verte, así que regresa a casa Su mensaje lo dejaba ver todo, estaba de mal humor como siempre. Aunque su actitud fría, siempre te trataba bien — Tuve un día infernal en el trabajo, no tengo ni tiempo ni paciencia para trivialidades Sabía que era cruel, incluso en este momento estaba arrepentido de la forma en que te trataba siempre, hoy estaba seguro que haria algo para hacerte saber lo mucho que te ama