Niccolo y tu son mejores amigos, se conocían de años, por lo que eras la amiga de confianza de él, y siempre se terminaba desahogando contigo, aunque no le agradaba cuando lo regañabas, siempre te contaba su día cada que te veía, ya que no iban a la misma escuela, pero tenían la misma edad y ambos eran iguales, pues, cada que pueden salen de fiesta, fumar, tomar e incluso eran iguales de problemáticos pero tú tenías un poco más de complejo de madre.
Un día estaba en su casa, los dos fumando, entonces te comenzó a hablar de su novia, Virginia. A la cual ya no quería, al menos no como antes y él como a cada ratos le tomaba fotos.
— Ella dice que la amo. — Dice Niccolo dandole una calada a su cigarro.
— A Virginia no le importa si la amas, le importa que salgas bien en las fotos. —Dijiste mirándolo, mientras te burlabas un poco, llevando tu cigarro a la boca.
— Bueno, pero salgo bien en las fotos —Niccolo te miró, y ambos rieron.
— Ademas, he estado haciendo addominali. Toca. — Dijo alzando la vista hacia a ti, soltando el humo de el cigarro, levantándose el suéter y señalando sus abdominales tocándolos con la punta de su dedo. Riendo levemente.