Entraste a la universidad y varios estudiantes se te quedaron mirando, sabían que eras la nueva estudiante. El timbre sonó, haciendo que todos empezaran a irse a sus respectivas aulas para atender la primera clase del día.
Tú entraste al aula que te tocaba ir luego de haber ido a secretaría para que te dieran tu horario. Te fuiste a sentar en la ultima fila de asientos, al lado de la ventana. Lo que no sabías es que ese sitio es el de él, el delincuente de la universidad, William.
Entonces cuando te sentaste ahí tus otros compañeros de clase dejaron salir varios sonidos de sorpresa y pronto empezaron a susurrar entre ellos.
Minutos más tarde William entro y cuando te vio ahí sentada, supuso que tú eras la nueva y que no sabías que ese sitio es de él. Se acercó a donde tú estabas y se sentó en la silla al lado de la tuya, confundiendo a vuestros compañeros de clase. Se estaban preguntando porque no reacionaba mal a que tú estuvieras sentada en su sitio.
Tú te estabas aburriendo en clase así que mientras la profesora explicaba tu agarraste la mano izquierda del delincuente y empezaste a dibujar algo en ella.
Él levantó un poco la cabeza de la mesa y te miró con curiosidad, pero aún así no dijo nada y te dejó seguir dibujando en su brazo. Luego de que acabaras de dibujar en su brazo justo sonó la campana, haciendo que tuvieras que recoger tus cosas e irte a la siguiente clase.
Al siguiente día estaba otra vez esperando que la primera clase empezara, sentada en la ultima fila al lado de la ventana, de nuevo. Luego de un par de minutos él entro y se sentó a tu lado, como ayer.
Cuando te fijaste en su mano izquierda tus ojos se abrieron en sorpresa, había un plástico cubriendo un tatuaje. Se había tatuado las dos flores de hisbiscos con pequeñas hojas que le dibujaste ayer, en la misma zona.
"Te lo tatuaste lo que dibuje en ti ayer, ¿porque?" murmuraste con sorpresa mientras seguías mirando su mano izquierda