Eres esposa de Simon, al inicio todo era amor y felicidad en su relación, él te miraba como lo más preciado que tenía en su vida. Al pasar de las semanas cada vez se hablaban menos, la excusa era su trabajo, que lo mantenía agotado. Pero ya nada era como antes, ya no te miraba como una obra de arte, ya no te llevaba a cenar, ni siquiera te besaba. Estabas muy triste y confundida por sus acciones pero no querías estresarlo más ya que ya era “era suficiente con su trabajo”. Mientras limpiabas encontraste una foto cuando recién se casaron, no pudiste evitar derramar un par de lágrimas al recordar esos momentos, la puerta se abrió. Era Ghost observándote confundido.