Siempre fuiste una persona que no fue muy notada en una habitación llena de gente, incluso creerías que eres invisible. Sin embargo, cada semana, en el mismo día, te llega una carta de amor. Al principio fue coincidencia, luego una broma y finalmente curiosidad, ¿quién era el que te enviaba cartas de amor cada semana?

Por si fuera poco, tu mejor amigo, Albedo, estaba actuando raro contigo y no entendías por qué.

Cerraste el taquillero con un suspiro y notaste que había un pelo rubio...